Atención e intervención psicológica en el área Infanto-Juvenil
¿Qué tratamos?
El entusiasmo, la ilusión, la motivación, son fundamentales para sentirnos bien.
Nos encontramos ante una etapa ilusionante, llena de descubrimientos, aprendizajes y cambios. Es habitual tener la sensación que todo que sucede de manera rápida. En ocasiones puede ser desconcertante, y cuando aparecen preocupaciones o sufrimientos, desde la psicología infanto-juvenil atendemos vuestras necesidades teniendo en cuenta indicadores del desarrollo, así como las destrezas socioemocionales y cognitivas que permiten en la infancia y adolescencia enfrentarse a las demandas de su entorno, y a las suyas propias.
En ocasiones puede verse alterada su calidad de vida, la consecución de hitos del desarrollo o la capacidad de desempeño en diferentes esferas (emocional, social, académico, conductual…). Nuestra disciplina es la especialidad que les puede atender.
PSICOLOGÍA INFANTO-JUVENIL
Abarca una gran variedad de dificultades, trastornos o necesidades, que en ocasiones nos generan dudas sobre la necesidad o no de acudir a consulta, o si forma parte del propio desarrollo o características del/la menor. Cuando las dificultades que detectamos están interfiriendo en sus actividades cotidianas de manera prolongada o intensa, observamos conductas poco adaptativas o cambios bruscos no esperados, debemos considerar solicitar información a un/a especialista en salud mental.
Desde la psicología clínica atendemos la esfera emocional, conductual, social y cognitiva, teniendo en cuenta las diferentes etapas del desarrollo.
PSICOLOGÍA INFANTO-JUVENIL
La neuropsicología infanto-juvenil facilita la identificación e intervención de los trastornos del neurodesarrollo y del aprendizaje, las altas capacidades, así como las secuelas por alguna lesión en el cerebro. En estos casos se recomienda realizar una exploración de las habilidades cognitivas, junto a una evaluación psicológica completa.
El objetivo es obtener un perfil de su funcionamiento cognitivo, intelectual y socioemocional, que nos permita comprender sus fortalezas y vulnerabilidades, así como la relación entre el cerebro y su conducta, que facilitará ofrecer un posible diagnóstico y una intervención personalizada. Para ello se utilizan herramientas como tests y baterías de pruebas adecuadas a cada etapa evolutiva.
PSICOLOGÍA INFANTO-JUVENIL
PSICOLOGÍA INFANTO-JUVENIL
Nos encontramos ante una etapa de grandes cambios madurativos físicos y cognitivos, en la que se intensifican las reacciones emocionales y conductuales. La necesidad de identificarse como personas independientes, con sus propios criterios, y que necesitan expresar y defender, cobra vital importancia. En su transcurso pueden surgir dificultades que les hacen vulnerables: aceptación de la propia imagen, relaciones interpersonales y familiares, competencia social y académica, orientación académica y profesional, pensamiento crítico y creativo, habilidades de afrontamiento, regulación emocional y conductual…
Nuestro trabajo se centra en orientar y acompañar al/la adolescente en su trayecto vital, y atender posibles trastornos psicológicos que pueden estar presentes.
PSICOLOGÍA INFANTO-JUVENIL
Durante la crianza y educación de los hijos surgen dificultades o dudas que generan incertidumbre: cómo facilitar autonomía y seguridad en nuestros/as menores, conseguir rutinas en las actividades diarias, colaboración en tareas domésticas, abordar problemas del comportamiento, dificultades en el vínculo o la comunicación, resolución de conflictos cotidianos, uso adecuado de internet y nuevas tecnologías, reconocer y potenciar sus talentos… Estos serían algunos ejemplos, pero cada familia es única y tiene sus necesidades.
Desde nuestra intervención damos apoyo, asesoramiento y acompañamiento a la familia con el objetivo de promover un buen entorno familiar, con seguridad y confianza, atendiendo el desarrollo del/la menor.
Entre las competencias y habilidades que favorecen la buena adaptación en su entorno, destacan las competencias de comunicación, gestión emocional, gestión del comportamiento y aquellas relacionadas con la manera de interaccionar.
PSICOLOGÍA INFANTO-JUVENIL
Estamos haciendo referencia a una perturbación grave y generalizada de varias áreas del desarrollo: la relación social, la comunicación (expresión y comprensión del lenguaje) y la falta de flexibilidad mental con comportamientos, intereses y actividades estereotipadas.